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viernes, 17 de junio de 2011

Capitulo 11 **Hero** (Skillet)

·························································· (Matt)
El martillo voló violentamente derribando un trozo de techo que fue en picado hacia la cabeza de Matt. Éste gracias a sus reflejos y una velocidad sobre humana logró esquivarlo a tiempo y además hacerle un tajo a uno de los encapuchados con su florete de hielo.
-¡Matt!- le llamó una chica altísima llamada Helena- me vendría bien un poco de ayuda- dos encapuchados la atacaban a la vez.
Matt rápidamente se puso entre Helena y los enemigos.
-¿No sabéis que es de mala educación atacar a  una dama y encima dos contra uno?- el chico se puso en guardia.
Los dos encapuchados se abalanzaron contra él con un grito feroz. Los esquivó con un ágil giro, cortándole la espalda con un suave y certero movimiento de muñeca, haciendo que el encapuchado cayera sin sentido al suelo.
Luego giró la cabeza y vio que bajaban muchos más enemigos por la gran escalinata principal. No se lo pensó dos veces, se dirigió hacia los pies de las escaleras, se agachó y puso ambas manos en el primer escalón. Nada más tocar el pétreo suelo una fría y resbaladiza escarcha se extendió por toda la escalera haciendo que los encapuchados cayeran rodando violentamente.
-¡Se me olvidó deciros que estaba fregado!- les gritó alegremente.
Tenía que reunirse cuanto antes con Selene y Alana, tenían que permanecer unidos. A todo esto, hacía mucho que no veía a Tay. Desde que se había armado todo ese alboroto y el chico había ido a avisar a la directora. A partir de ahí no supo nada más de él. ¿Le habría pasado algo? ¿Estaría bien?
··················································(Selene)
La chica corría como una posesa por los pasillos, dejando atrás cada dos por tres hombres y brujos peleándose a muerte. Se dirigía hacia su habitación con el fin de encontrar a Fly y coger sus katanas. Desde lo lejos vio que una figura negra se ponía en su camino intentando cortarle el paso. Aquél hombre tenía sonrisa de maníaco. Selene sin ningún problema cogió impulso y saltó por encima del hombre, no sin antes pisarle la cabeza. Siguió corriendo sin mirar atrás, pero cuando giró la esquina algo fue hacia ella a mucha velocidad. Una gran bola de fuego. Rápidamente creó un escudo parando la gran masa de ardiente. Por su lado pasó un encapuchado en llamas, corriendo desesperadamente y gritando. La chica sorprendida miró en la dirección por donde había aparecido el fuego  y vio a Alana, blanca aproximándose hacia ella.
-¿Has visto eso?- preguntó sin poder creérselo Fly- ¡le he lanzado una bola de fuego! ¡Como mola!
- Si, una de ellas casi me calcina- le reprochó.
-¡Vamos!- le dijo su compañera mientras tiraba de ella-tenemos que salir de aquí. ¿Qué está pasando?
-Hay gente encapuchada por todas partes atacando a todos ¡Espera!- le gritó Selene viendo que su amiga empezaba a andar-¡Mis katanas!
-No te preocupes- Fly hizo aparecer las dos armas de Selene, entregándoselas.
-Gracias- le contestó la chica-¿Y tú?
-No hay problema- con un movimiento de manos Alana hizo aparecer dos cimitarras de aspecto peligroso, que parecían arder.
-Hay que encontrar a Matt y a Tay, creo que nos esperan en el hall…
Corrían por los pasillos mientras luchaban y esquivaban a gente. Repentinamente, el mismo encapuchado de la sonrisa maníaca de antes, se les volvió a interponer en el camino.
-Tú y yo tenemos una cuenta pendiente gatita…- se mofó el hombre, pero antes de que terminara la frase, Selene le hizo un largo tajo atravesándole la cara.
-Cierra la boca maldito pederasta.
Entonces un segundo encapuchado apareció con un arco en la mano, apuntando directamente a Selene. Alana, que vio las intenciones del hombre, empujó a la chica interponiéndose en la trayectoria de la flecha, que acabó hundida en el hombro de Alana mientras ésta soltaba un grito de dolor. Selene enfadada, se sacó un pequeño puñal de la funda de muslo, y se lo lanzó directamente al corazón del encapuchado. Éste cayó abatido instantáneamente.
Alana seguía en el suelo dolorida, tras haberse sacado la flecha, y se apretaba la herida para que dejara de sangrar.
-Vale, creo que necesitamos un médico- añadió Selene asustada.
-No seas tonta, solo es un rasguño, puedo seguir…- mientras decía esto, intentaba levantarse.
Selene le ayudó a levantarse, y la chica se apoyó en el hombro de la otra. Alana se puso pálida. Seguro que eso tenía que doler. ¿Y si se desangraba? Tenía muy mala cara. Selene miró preocupada a su amiga. Fly intentando no preocuparla, forzó una sonrisa. Eso fue suficiente para Selene, obligó sentarse a Alana en un pasillo donde no había nadie. Le arrancó la manga del uniforme y se la ató al hombro donde estaba la herida haciendo caso omiso de las protestas de Alana.
Siguieron avanzando hasta llegar al hall. Aquello era una verdadera batalla campal. Había mucha gente luchando con armas o haciendo magia y muchos cuerpos sin vida yacían por el suelo. Matt se encontraba en el centro de la sala, espalda con espalda con otro alumno, y ambos luchaban contra un grupo de cuatro encapuchados.
-¡Matt! ¿Necesitas ayuda?- Preguntó Alana, bajando precipitadamente la escalera hacia ellos.
-Hombre, una ayudita nunca está de más.- Respondió Matt mientras esquivaba una estocada del enemigo.
Alana y Selene se concentraron y lanzaron una bola de fuego y electricidad hacia los encapuchados, que saltaron por los aires.
············································ ( Alana)
-Buena puntería. –Alabó Selene mientras le chocaba la mano a Alana.
Matt con cara de preocupación,  se acercó hasta ellas.
-Oye ¿Habéis visto a Tay?- dijo mientras se agachaba para esquivar un objeto que iba hacia su cabeza.
-¿Pero no estaba contigo?- Preguntó Alana inquieta- ¿no le habrá pasado nada…?
Los tres amigos se miraron preocupados ¿Dónde estaría Tay?  Todos sabían que el chico no era muy dado a la lucha, ni nada relacionado con el ejercicio físico.
Muy cerca oyeron a alguien gritar, y se acercaron para ver qué pasaba. Brian, un compañero de Matt y Alana que estaba con ellos en clase de esgrima, sacaba un pequeño puñal del cuerpo de un encapuchado muerto.
-Hey Brian, ¿has visto a Tayson?-se le acercó Matt.
-Que va- Respondió el otro chico mientras limpiaba la sangre del cuchillo- La última vez que lo vi fue cuando se dirigía al despacho de la directora para informarle que estaban atacando el castillo.
-Mierda Brian, eso ya lo sabíamos- Dijo Matt que empezaba a desesperarse.
-Será mejor que nos dirijamos hacia el despacho de la directora, seguro que allí lo encontramos.- Se apresuró a decir Selene.
-Yo que vosotros no me acercaría si queréis manteneros enteros. Allí se encuentra el cabecilla del grupo luchando contra la directora, y la verdad, no tiene demasiada buena pinta.
-¿La directora…?- Dijo Alana preocupada.
Repentinamente salió corriendo.
Su abuela estaba en peligro. A pesar de todo el daño que le había hecho a Alana le sorprendió descubrir que estaba preocupada por su abuela, que a pesar de todo la seguía queriendo.
········································(Agnes Firesoul)
 -Te lo advierto Alan Blackborn retírate de todo esto antes de que sea demasiado tarde- le previno Agnes a Alan.
-Cállate, vieja estúpida.- le cortó el chico mordazmente- Tú no sabes nada de mi.- Se sacó un afilado cuchillo de la chaqueta y con un veloz movimiento se lo arrojó directamente a la cara de Agnes.
Ésta levantó la mano parándolo en el aire para luego convertirlo en cenizas.
-Sabes que no puedes conmigo- habló la mujer enfadada- no permitiré que los cojas.
-No me subestimes, acabaré contigo si hace falta. Me llevaré los planos quieras o no.
-Esa confianza acabará por destruirte.
Alan rió divertido, mientras apuntaba a la directora con una pistola.
-No vas a poder proteger eternamente todo lo que te importa en esta vida- su mirada era desafiante.
-Retírate ahora, antes de involucrar a más gente. –Dijo Agnes mientras se ponía en guardia - ¿O es que acaso quieres arrastrar contigo a tu hermano y a…?
············································· (Alana)
Alana corría muy rápido esquivando y saltando a los cuerpos sin vida de alumnos y encapuchados que había por el suelo.
-“Espero que ninguno de esos sea Tay”- pensó Alana sintiendo una fuerte punzada de preocupación.
Selene y Matt la seguían detrás de ella.
¿Cómo podría haber pasado todo aquello? Se suponía que Hollow Castle estaba muy bien asegurado para que nadie pudiera entrar. ¿Cómo lo habrían hecho? Todo aquello era de locos. Antes de que estallara el revuelo la chica había estado en su cuarto como siempre escuchando música cuando oyó mucho estruendo. Al asomarse al pasillo un tío enmascarado la había atacado y tuvo que defenderse. Después se encontró con Selene y vio todo aquel desastre. No entendía por qué aquellas personas les querían hacer daño.
Por fin llegaron hasta donde se encontraba su abuela. Ésta estaba tensa y en guardia hablando con un hombre encapuchado, pero este tenía una aspecto mucho más feroz que los demás. Aunque no se le viese la cara, Alana dedujo que en seguida que sería el cabecilla del grupo. El chico apuntaba amenazadoramente a su abuela.
-¡Abuela!- gritó Alana mientras se dirigía corriendo hacia ella haciendo caso omiso al dolor que sentía en el hombro donde le habían clavado la flecha.
Entonces escuchó un disparo. Todo pareció detenerse. Matt agarró a Selene y ambos se tiraron al suelo. Su abuela con cara de pánico se dirigía hacia Alana corriendo, y el encapuchado reía de forma psicópata. Cuando la chica se dio cuenta vio que su abuela había parado la bala que iba directamente a su cabeza. El hombre aprovechó esa ocasión para escabullirse y entrar en el despacho de su abuela.
-¿Estás loca?- gritó su abuela preocupada y enfadada a la vez- podría haberte matado. Te has puesto en peligro tú sola.- su abuela dirigió su mirada herida hacia el hombro- ¿Estás bien?
-¿Quién era ese hombre? ¿Qué quería?- la ignoró Alana.
-Un viejo amigo de la familia- sonrió penosamente su abuela- Alan Blackborn, seguro que te suena ¿verdad?
La chica se quedó sin palabras ¿Habría oído bien? ¿Alan… Blackborn? El hermano mayor de Liam. Había vivido con él en casa de los Blackborn cuando era pequeña. El niño a causa de los celos siempre hacía cosas que estaban mal y le pegaba a ella y a Liam. No era el típico niño travieso y ya está. Alan era perverso, quería ser siempre el centro de todo, que estuvieran las 24 horas del día pendiente de él. Tenían que darle todo lo que él quisiera sino…. Por eso, cuando nació Liam y llegó Alana las cosas empeoraron y mucho. Así que a los Blackborn no les quedó más remedio que enviar a Alan con una tía lejana que vivía en Landfield a ver si con el cambio de aires mejoraba su comportamiento. Aunque esto sólo consiguió agravar la situación. El chico renegó de su familia y se escapó. Esa fue la última noticia que tuvieron de él, o al menos lo fue para Alana.
-Ese tipo es muy peligroso- le informó su abuela- por eso te pido que tengas mucho cuidado. Huye y escóndete.
-No puedo hacer eso,- Dijo Alana contrariada- todos en la escuela están dando su vida, y yo no voy a ser una cobarde.
-Lo sé, pero Alan tiene mucho rencor hacia ti y su familia. Eso te convierte en un blanco claro. No quiero perder lo único importante que me queda. No pienso cometer dos veces el mismo error.- habló mientras apoyaba su mano en el hombro de la muchacha con cariño- daré mi vida por ti si es necesario.
-Pero abuela….- Dijo Alana con lágrimas en los ojos.
-No hay peros que valgan.- Alargó la mano y le secó una lágrima solitaria que le caía por la mejilla a Alana- Voy a enmendar mi error pasado cueste lo que cueste. Así que por favor, te pido que te vayas de aquí.- Al ver que  Alana no se movía del sitio hizo una señal a sus amigos, que le entendieron y cogieron a Alana para llevársela.
Su abuela se giró y se dirigió hacia su despacho, pero en ese momento se abrió la puerta y salió Alan por ella con unos papeles enrollados en las manos.
-¿Cómo los has encontrado…?- Dijo su abuela con temor-¡Devuélvelos ahora mismo a su lugar! ¡Sabes que te juegas mucho robándolos!
Lo único que se veía bajo la capa de Alan era su sonrisa de maníaco. Entonces metió la mano en el bolsillo y lanzó una granada cegadora*.
En momentos todo el pasillo estaba lleno de humo. Alana y sus amigos empezaron a toser con violencia, haciendo que se le saltaran las lágrimas. Alana empezó a marearse, pero justo antes de caer al suelo de rodillas, Matt le agarró con dificultad mientras Selene con un movimiento de muñeca apartó todo el humo con una ráfaga de viento. Cuando la neblina se disipó, pudieron ver lo que estaba pasando:
Su abuela lanzaba complejos hechizos contra Alan mientras éste los rechazaba todos con su espada. Aquella arma tenía que ser muy especial para poder repeler todos los hechizos. No cualquier espada tenía aquella habilidad.
Alan reía divertido mientras esquivaba a la directora para después atacarla ferozmente. Aunque su abuela no conseguía darle, también esquivaba con mucha habilidad. Para ser una mujer tan mayor luchaba muy bien. Pero a Alana eso no le convencía, estaba muy preocupada viendo impotente como aquel conocido quería matar a su abuela. ¿Qué podía hacer para parar aquello?
-Alana, -le llamó Matt, que la cogió por el brazo y tiró de ella- vámonos de aquí. Esto es muy peligroso.
-¡No!- gritó la chica mientras se zafaba de su amigo. Un fuerte dolor le recorrió el hombro.-No voy a dejar a mi abuela sola.
-Pero Alana- empezó Selene mientras se ponía delante de ella e intentaba que retrocediera- ya la has oído. No podemos estar aquí.
-Pero…- En ese momento Alana sintió un mal presentimiento y se giró a tiempo para ver como Alan intentaba apuñalar a su abuela en un descuido. La chica sin pensárselo dos veces, le lanzó una bola de fuego mientras se lanzaba contra él con sus dos cimitarras para defender a su abuela.
En un momento quedaron frente a frente, separados solamente por las espadas enfrentadas. Alan tenía mucha fuerza, y Alana en un intento desesperado intentaba aguantar por todos los medios, pero su hombro cada vez le dolía más. Alan viendo la herida y su cara de dolor, aprovechó para pegarle una patada en el estómago y lanzarla hacia atrás. Alana tuvo la mala suerte de dar un fuerte cabezazo contra el suelo que le hizo quedar aturdida y mareada por un momento. Su visión estaba muy borrosa. Lo único que llegó notar era que algo se interponía entre ella y Alan.
········································· ( Selene)
Matt  le agarraba fuertemente para evitar que ella también se metiera en la lucha. Acababan de darle una patada a Alana y ésta había caído fuertemente contra el suelo.
La directora mientras se levantaba rápidamente gritó:
-¡Alan! ¡No!
Todo sucedió como a cámara lenta. Alana estaba tirada en el suelo, casi sin sentido y con la herida del hombro que no paraba de sangrar. Alan con una sonrisa de triunfo levantaba la espada para  acabar con la vida de su amiga. Selene soltó un grito desgarrador llamando a su amiga desesperadamente. Matt blanco como la pared, y la cara desencajada, le apretaba fuertemente los hombros mientras intentaba dejar de llorar. De repente  la directora se había lanzado contra Alana para protegerla con su cuerpo. Alan no tuvo piedad, y con una última estacada clavó su espada en el cuerpo de la directora, mientras reía como un maníaco.
Sacó la hoja con un veloz movimiento, mientras la directora lanzaba un débil gemido de dolor. El hombre se giró y marchó por donde había venido. La mujer cayó desplomada hacia el lado.
Se hizo el silencio.
············································ ( Alana)
Por un momento todo se había vuelto confuso, pero volvió a la normalidad. Lo que había estado aprisionándola por fin la soltó. Alana se incorporó con mucha dificultad, intentando averiguar qué había pasado. Apoyó la mano en el suelo, estaba mojado.
Se miró la mano confusa y vio que la tenía roja. Sangre. Intentó localizar de donde venía aquella sangre, y vio un cuerpo junto a ella. Su abuela.
Un fuerte escalofrío le recorrió todo el cuerpo, como una descarga eléctrica. Aquello no podía estar pasando. Sin fuerzas se arrastró gateando hacia el agonizante cuerpo de su abuela.
-¿Abuela?-susurró Alana débilmente sin voz.
Se acercó hacia ella y la apoyó en su regazo.
-Abuela…- las lágrimas le caían silenciosamente.
Su abuela débilmente giró la cabeza hacia ella y entreabrió los ojos en una última mirada de cariño. Unas últimas palabras salieron de su boca mientras cogía el candado de la chica con dificultad.
-Per… Perdóname… Por… favor…-Dijo sin aliento- Por favor… no me olvides…-Con una débil sonrisa la chispa que había en sus ojos se apagó definitivamente, y la mano, cayó lacia.
··········································( Matt)
Todo había quedado en silencio. Matt vio como Alana sin poder creerlo, agarraba el cuerpo de su abuela, sin vida, con un llanto silencioso, y sin poder apartar su mirada de su abuela. Matt quiso acercarse hacia ella para consolarla, pero las piernas no le respondían. Selene estaba junto a él, arrodillada en el suelo, incrédula, sin poderse creer la situación. El silencio quedó perturbado por unos rápidos pasos que se acercaban hacia ellos. Giró la cabeza y vio…
··········································( Liam)
Habían ido lo más rápido que habían podido, aun así habían tenido que separarse. Sólo quedaban Gun y él.
La primera visión que tuvieron fue la de los dos amigos de Alana, totalmente descompuestos en el suelo mirando, hacia algo. Liam siguiendo la mira de los dos amigos, vio a Alana envuelta en un charco de sangre. Liam sintió miedo, una de las pocas veces que lo había sentido. Después observó que la sangre no era de la muchacha, sino de un cuerpo sin vida que Alana sostenía. La chica parecía estar en un grave estado de shock…
La temperatura repentinamente empezó a subir. Alrededor de Alana comenzó a aparecer un círculo de fuego muy tenue. Pero poco a poco las llamas fueron cobrando intensidad y altura.
Liam escuchó como la chica empezaba a susurrar sin fuerza algo, cada vez se escuchaba más fuerte en consonancia con las llamas que también iban cobrando más fuerza. Por fin pudo escuchar lo que estaba diciendo: “no”.
-¡NO!-gritó Alana con todas sus fuerzas mientras lloraba.
El círculo de fuego se convirtió en un gran remolino ígneo. El suelo comenzó a temblar y a caer cascotes del techo. Liam tuvo que mantener el equilibrio  y agarrarse a Gun para no caer. Las llamas empezaban a expandirse rápidamente amenazando con alcanzarlos. El amigo de Alana, Matt, volviendo en sí, cogió a la pequeña Selene y fue hacia ellos.
-Por favor- dijo con voz débil mientras ponía a Selene en brazos de Gun. La chica parecía ida.-Cuidadla mientras intento apartar las llamas.
Matt se concentró y levantó una barrera invisible para contener el fuego que había llegado hasta ellos.
-Pero- empezó Liam preocupado- ¿y Alana?
- Ya no podemos hacer nada por ella- declaró muy serio Gun.
Selene volviendo en sí se revolvió intentando llegar hasta su amiga desesperadamente.
-¡ALANA!- gritaba ronca intentando deshacerse de los fuertes brazos de Gun.
-No, Selene-le advirtió Matt- es demasiado peligroso.
-¡Pero se va a hacer daño!- y era verdad. Liam observó que las llamas estaban fuera de control y quemaban a Alana- si no hacemos algo…
Aquello fue suficiente para Liam. Empezó a correr hacia donde se encontraba Alana haciendo caso omiso a las voces de Gun y Matt que lo llamaban. Cruzó la barrera y en cuanto lo hizo notó un calor infernal. Pero eso no le detuvo y tampoco lo hicieron las quemaduras que le aparecían cada vez que se acercaba demasiado al fuego. Sólo pensaba en Alana. En salvarla, porque si no la salvaba a ella no se salvaba él tampoco. Porque si ella moría él también lo haría. Por fin pudo llegar hasta Alana. Intentó cogerla del brazo pero con un grito de dolor apartó la mano. Estaba ardiendo. Tenía que intentar sacarla de allí. Rápidamente supo cómo. Se arrodilló y abrazó a la muchacha por detrás. Le daba igual que quemara, no podía volver a perderla. Le abrazó con más fuerza y acercándose a su oído le susurró como tantas veces le había susurrado:
-No tengas miedo, yo siempre estaré aquí. Por favor, para.- Alana pareció volver en sí al escuchar aquello.
Lo último que dijo antes de caer desvanecida fue:
-Abuela…. No me dejes…
Su cuerpo cayó inerte sobre Liam. Automáticamente las llamas se apagaron. Todo había pasado. En centro de aquel desastre sólo quedaban ellos.
Matt cayó de rodillas, levantando el escudo, y desplomándose desvanecido.
Gun muy serio abrazaba por los hombros a Selene, que miraba toda la escena con una mezcla de pánico y alivio, mientras le caían lágrimas por las mejillas.
Con un suspiro de alivio y agotamiento, Liam apoyó su mejilla tiernamente en la de Alana.
FIN DEL CAPÍTULO.
*Influencia del Call of Duty xDD

5 comentarios:

  1. O_O cadavez os superais mas
    Seguir asi!!!
    ^^

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  2. Graciaaas!!!!
    nos dais animos para seguir adelante!!! =D

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  3. A cada capítulo que leo más me gusta la historia!!!!!!!!
    seguid así, que cada capítulo os superais más y más!!!!!!!!!!!!!
    espero el siguientecapítulo!!!!!
    besooos! :D

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  4. Me está encantandoo!! estoy deseando que subais el proximo capitulo. Sinceramente, me gusta más Liam que Erik... BESOOOS

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  5. Graciaaaaaas!! jo pues nos alegra un monton de que a la gente le guste nuestra historia. Nos motiva pechá xDD
    A partir de ahora intentaremos seguir haciendo los capitulos igual de ways y demás, y esperamos que os sigan gustando los siguientes, y que no nos dejeis de leer =D

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