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viernes, 12 de agosto de 2011

Capítulo 25 **Make me wanna die** ( The Pretty Reckless)

………………………………………………….. (ALANA)
Los ojos de Liam permanecían cerrados, cerrados para siempre.
Alana contempló su cara impotente mientras sus lágrimas caían amargamente. Así, con los ojos cerrados y quieto, parecía que dormía apaciblemente. ¿Cuántas veces de pequeños lo había contemplado mientras dormía?, nunca se cansaba de ver su cara llena de paz.
Alana alzó la mano y le limpió tiernamente la sangre de la mejilla.
No podía creerlo, no podía aceptar que Liam ya no estuviera. Era insoportable. Había demasiado dolor en su pecho.
Notó que algo se movía frente a ella y alzó la cabeza confundida. Al principio no pudo ver nada, porque las lágrimas se lo impedían, pero poco a poco vio quienes eran.
Selene, tremendamente pálida de pie, ponía su mano en el hombro de Gun, que se había derrumbado y estaba de rodillas con las manos en la cabeza mientras lloraba. Mousy a su lado, necesitaba agarrarse a Matt para no caer. El otro chico la miraba desolado. Su mirada estaba cargada de gran tristeza. Tanta que la chica no pudo soportar mirarle a los ojos. A los de nadie.
Bajó de nuevo su mirada hacia Liam. Estaba muy frío, con ojeras en los ojos y los labios pálidos.
No podía aceptarlo. Era insoportable. Insoportable. Insoportable…
Un dolor lacerante le atravesó de nuevo el pecho y sin poder evitarlo lloró de nuevo. Gritó desgarrada el nombre del chico y se aferró a él como si lo necesitara para seguir viviendo.
Lo necesitaba para seguir viviendo.
Apoyó su frente en la de él y olió su perfume:
Menta, regaliz rojo y… sangre.
-“Si pudiera salvarte, si pudiera darte mi vida lo haría… si pudiera darte mi alma lo haría. No quiero vivir en este mundo si tu no estás en él…” – Pensó la chica desesperada.
Entonces algo extraño pasó. Notó un pinchazo muy fuerte en el pecho, y a partir de ahí, calidez… mucha calidez. Tanta que parecía que el pecho le fuera a arder. Lanzó una exclamación ahogada por la sorpresa y se miró allí dónde notaba el fuego. Una luz blanca los rodeó por completo, aislándolos del resto de grupo. Se formó como una especie de círculo alrededor de ellos. Acto seguido, una pequeña lucecita roja con forma de pájaro salió del pecho de la chica y se puso a revolotear frente a ella. Notó como si una parte de ella fuera arrancada. Del pecho del chico salió otra lucecita verde con forma de felino. El felino y el ave se pusieron a jugar frente a ellos. Después los dos se separaron y el gato se quedó mirando fijamente a Alana a los ojos, antes de entrar en pecho de ella. El pájaro revoloteó alrededor de Liam, se posó en la herida que tenía en el pecho y se fundió con su cuerpo. Un gran viento azotó a los dos chicos y la luz desapareció. Todo volvió a la tranquilidad.
Alana miró asustada a su alrededor para comprobar si sus amigos habían visto lo mismo que ella, pero todo seguía igual. No parecieron darse cuenta de nada.
Justo a su lado se escuchó una gran bocanada de aire y una incesante tos. La chica se volvió sorprendida y buscó de dónde provenía el sonido.
Sin poder creerlo vio como el pecho de Liam subía y bajaba acompasadamente mientras respiraba y abría los ojos.
Alana contuvo el aliento, temblando de pies a cabeza. Estaba vivo, era real.
-Ey… - susurró el chico casi sin fuerzas mientras le miraba con sus ojos verdes. Volvían a transmitir la misma luz de siempre. La chica ahogó un gritó y le abrazó llorando feliz.
Sus amigos se acercaron corriendo sin poderse creer lo que veían.
-¡Es un milagro! – Gritó Matt llorando a moco tendido.
-¡Tio! ¡Estás bien! – exclamó Gun sorbiendo por la nariz y sumándose al abrazo de los dos chicos. Selene no dijo nada, simplemente, cayó al suelo llorando también de felicidad. Muy aliviada. Mousy, dando tumbos se acercó y fue el único que pareció reaccionar.
-Sigue herido, tenemos que llevarlo cuanto antes a un médico. – Añadió apoyándose en Matt.
…………………………………………………. (Unos meses después)
Hospital de Landfiel.
Alana estaba sentada en uno de los duros e incómodos asientos del hospital con un refresco en la mano, aguardando a que le tocara su turno para poder visitar a Liam.
Junto a ella se encontraba Shawn. Sentada en otra de las sillas y dormitando. Tenía muchas ojeras a causa del trabajo que había tenido a lo largo de estas semanas. Alana la entendía perfectamente, aunque ella no tenía que trabajar, sabía lo que era no poder dormir por las noches, pensando en todo y en como se encontraría Liam al día siguiente. Sabía que su preocupación era excesiva y exagerada ya que los médicos habían confirmado que estaba fuera de peligro, pero no podía evitarlo. Haberlo tenido tan cerca de la muerte era algo que no podría olvidar nunca. No quería que una situación cómo esa se volviera a repetir. Era demasiado para ella, había tenido tantas emociones en tan poco tiempo que estaba agotada tanto física como psicológicamente.
Desde el momento en que despertó Liam, pidieron ayuda a los cazabrujas que en unos minutos fueron hasta allí y lo trasladaron hasta el hospital de Landfield, ya que en Bänon había médicos pero no hospitales tan preparados como el de la ciudad. Alana no se había separado de él ni un solo segundo, porque temía que si lo perdía de vista, volvería a desaparecer, y esta vez si que no volvería a salvarse. A las pocas horas de estar en el hospital, los padres de Liam, avisados por Shawn habían acudido inmediatamente para saber como estaba su hijo.
Al principio estaban muy nerviosos e incluso a Eleonorah le dio un ataque de nervios, pero horas después, cuando el médico avisó que ya estaba estable, se fueron calmando poco a poco. Todo el tiempo que llevaba Liam allí ingresado, Alana no se había movido de Landfiel, aunque sus amigos habían tenido que volver al pueblo. Gun los visitaba diariamente, y Mousy y Matt tres veces a la semana. La que estaba más perdida era Selene. Notaba que desde que había caído en ese sueño estaba más distante y misteriosa que antes aunque ya arreglarían cuentas cuanto a Liam le dieran el alta.
-Alana – le llamó el señor William, quien acababa de salir de la habitación junto a su esposa – Ya puedes entrar.
Eleonorah le sonrió amablemente.
-Nosotros vamos a tomar un café abajo, estaremos por aquí si nos necesitas.
La chica asintió con amabilidad y sin perder el tiempo, entró en la sala.
La habitación era entera blanca, con una cama en medio, y alrededor de ésta, varios aparatos que hacían diferentes ruidos.
Liam se encontraba tumbado en la cama, sin camiseta. En su piel relucía una larga cicatriz que le recorría todo el pecho. Alana sin poder evitarlo se estremeció al recordar todo lo ocurrido. Por suerte ya había pasado todo. Aunque no podía evitar sentirse culpable por todo lo ocurrido. Cada vez que miraba a Liam se sentía muy mal. Había sido culpa de ella y de nadie más.
-“Tú me haces querer morir…”- pensó Alana intentando no llorar. Debería estar muerta. No se merecía a Liam.
 El chico que mantenía los ojos cerrados, los abrió al notar que alguien volvía a entrar en su habitación. El chico al ver quién era, sonrió felizmente y se le iluminaron los ojos.
-Ey – La saludó.
-Ey – respondió ella a su vez sonriendo mientras se acercaba y se sentaba en la silla que había junto a la cama. El chico se dio media vuelta y se posicionó mirándola a ella.
-Mañana me dan el alta por fin – informó poniendo los ojos en blanco. – Estoy harto de estar todo el día metido en ésta maldita cama. Nunca hubiera creído que me hubiera hartado de estar todo el día tumbado. Que ganas tengo de andar y de correr.
La chica sonrió divertida
-Bueno, por lo menos algo positivo ha tenido todo esta situación, dejarás de ser tan vago, y te moverás más a menudo – bromeó la chica.
Liam le sacó la lengua y le respondió.
-ya tengo suficiente con Battle Cross, gracias. – El chico forzó una sonrisa y después se puse serio - Oye a propósito, ya sé que te lo he dicho muchas veces, pero siento no haberte contado lo de Alan… Tenía miedo de que te hiciera daño y…
-Para – le cortó la chica levantando una mano – No me apetece hablar de eso ahora mismo y lo sabes. No sé si podré perdonarte algún día. Tienes que darme tiempo…
-Tiempo- dijo él.- Odio el tiempo, no me gusta para nada esperar.
Alana le miró significativamente mientras alzaba una ceja. Fue a contestarle pero él no se lo permitió. Puso un dedo entre sus labios para acallarla.
-Sí, lose, no hace falta que me lo digas.- dijo a regañadientes, y declaró después- Soy un niño malcriado, impaciente y bla, bla, bla…
Alana apartó el dedo de un manotazo.
-Déjate de tonterías ¿Quieres?- se le quedó mirando pensativa.- Ahora que estoy pensando… No sé si es bueno que salgas del hospital.-Liam la miró frunciendo el ceño.- Porque cuando salgas empezaras a darme la murga. Te lo advierto Liam Blackborn, como empieces a molestarme como siempre haces seré yo quien te envíe al hospital de nuevo.
-¡Oh dios mío!- gritó Liam fingiendo estar asustado- No por favor.
Alana se le quedó mirando muy seria
-Liam, estoy hablando en serio. No sé por qué te lo tomas todo a broma.
Liam cerró los ojos recostándose sobre la almohada
-¿Y cómo quieres que me tome todo esto según tú?
-Pues no sé, - empezó Alana alzando los brazos – tal vez con un poquito más de seriedad
-¿con más seriedad? ¿Cómo en un funeral? Porque si quieres eso podrías haberme dejado morir – respondió bruscamente con las mejillas rojas.
El corazón de Alana le dio un vuelco.
-¡Liam! – Le regañó poniéndose en pie - ¡No digas eso nunca! ¿Estás loco? No sé cómo has podido decir una cosa así, es injusto.
-También veo injusto lo que tú me has dicho. Alana, estoy vivo – Dijo con vivacidad señalándose a sí mismo – Durante unos minutos estuve muerto y cuando tú me salvaste fue como si volviera a nacer de nuevo. Creo que tengo derecho a estar feliz.
Alana suspiró cansada. Sabía que en parte tenía razón. Ella no sabía lo que era morir, pero sí sabía lo que era sentir la angustia de ver morir a una persona querida, y en más de una ocasión.
-Lo sé, pero…
-Pues entonces – habló Liam mientras la cogía de la cintura y a atraía hacia él – Déjame bromear todo lo que quiera – apoyó su frente en la de la chica, quedando a escasos centímetros – al menos hasta mañana.
-Lo que tú digas – Dijo Alana cerrando un momento los ojos. Después se dio cuenta de lo cerca que estaba – Sabes que sigo enfadada contigo ¿no?
Liam asintió
-¿Sabes que no tendría que dejarte que estuvieras tan cerca de mí? – El chico la miró divertido
-Lo sé – Respondió – Y tú sabes que no te suelo hacer caso
-Eres un descarado – señaló Alana intentando apartarse de él
-Y tú una cascarrabias – contraatacó Liam volviendo a acercarla. Los labios del chico rozaron el cuello de la muchacha. A Alana se le pusieron los pelos de punta.
Intentando que parara cambió de tema
-Bonita cicatriz – comentó observando la fina línea del pecho ya cicatrizada
Liam paró de besarla y observó la cicatriz. Puso cara de fastidio
-Preciosa… Los médicos han dicho que no se quita – Dijo con amargura.
-mmm, los médicos se equivocan – declaró la bruja
Puso un solo dedo al principio de la cicatriz y fue descendiendo poco a poco hasta el final. Cuando lo hizo, la herida desapareció.
Liam la miró sorprendida.
-¿Cómo lo has hecho?
Alana se encogió de hombros.
-Te recuerdo que estás hablando con una bruja
-supongo que tienes razón – comentó Liam mientras sonreía.
Entonces alguien llamó suavemente a la puerta.
Alana que seguía agarrada por Liam dio un tironazo y se separó del chico sonrojándose. Liam resignado se tumbó de nuevo en la cama riéndose. La cabeza de Shawn asomó tímidamente por la puerta.
-¿Se puede? – preguntó con educación y algo cortada.
-Claro pasa – Dijo Alana poniendo la máxima separación entre Liam y ella. – Yo ya me iba.
-Tú no vas a ninguna parte si yo no quiero – Dijo Liam como un niño caprichoso.
-Da igual, lo que tenía que decir lo tenéis que escuchar los dos – Los ignoró Shawn. – Es sobre Alan…
Los dos chicos dejaron de pelearse y la miraron fijamente. Shawn carraspeó antes de hablar.
-Alan sigue vivo – Dijo sin andarse con rodeos – Me informaron esta mañana y creí que deberíais saberlo los dos. Deberíais tener mucho cuidado y cuidaros las espaldas, aunque según lo que me han dicho, - Dijo mirando a Alana con una sonrisa – Le dejaste bastante maltrecho – Alana se sonrojó un poco – De todas formas estad alerta, sabéis que tiene mucha gente a su servicio y no me gustaría que la historia volviera a repetirse…
-Descuida, nada volverá a ser como antes. Cómo me cruce otra vez con Alan no vacilaré ni un instante en acabar con él. Ahora que lo se todo… - La chica miró a Liam – no permitiré que haga daño a nadie más.
-Lo sé – Dijo Shawn mirándola fijamente y medio sonriendo – No espero menos de ti.
Un rato más tarde.
Alana había salido de la habitación, dejando a Liam en compañía de Shawn. Éstos, en los últimos días se habían hecho muy amigos.
La chica salió a la puerta del hospital, necesitaba despejarse un rato. Una vez allí alguien la llamó dulcemente.
-¡Fly!
La chica se giró y vio a Selene avanzar hacia ella corriendo y con los brazos extendidos hacia ella. Cuando llegó le dio un fuerte abrazo. Alana se separó un momento para verla mejor, hacía mucho que no la miraba detenidamente.
La chica había adelgazado y con ojeras. A pesar de llevar su aspecto tan impecable como siempre, se la veía mucho más desmejorada. Desde que despertó no era la misma. Los demás apenas lo notaban, pero ella sí que lo hacía.
-¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó Alana contenta de ver a la chica de nuevo
Selene se puso seria y la miró a los ojos.
-He venido a despedirme.
A Alana se le cayó el alma a los pies.
-¡¿Qué?! ¿A dónde? ¿Por qué te vas? – Preguntó sorprendida. Selene volvió a sonreír y le abrazó de nuevo.
-Tranquila, volveré. Simplemente tengo que ir a… un sitio. No puedo decirte dónde voy, solo puedo esperar que confíes en mí y en que sepas que algún día te lo contaré todo. Pero por ahora no puedo decirte nada más. – Dijo guiñándole un ojo con encanto.
-¿Pero te vas ya? ¿Ahora mismo? ¿Tan rápido? – Preguntó Alana aún confusa.
-Sí, cuantos antes me vaya, antes terminaré – Respondió felizmente la pequeña Selene con un toque de misterio.
-¿Y no puedes esperar unos días? Casi no te he visto, y quiero estar contigo, te echo de menos
-Y yo también – Respondió Selene con lágrimas en los ojos – Pero vuelvo a repetirte que regresaré pronto. Antes de que te des cuenta estaré de vuelta. Ya me conoces, no puedo estar mucho tiempo alejada de mis amigos.
Alana respiró hondo y respondió:
-Bueno, si no hay nada más que hacer, solo te deseo toda la suerte del mundo y que regreses pronto. Yo estaré esperándote. – Le revolvió el pelo un tanto entristecida.
-Te veré en el colegio, Fly.
Selene se dio la vuelta mientras unas solitarias lágrimas le caían por las mejillas. Dio unos pasos, y con una brisa de viento, la chica desapareció.
-“¿Desde cuándo Selene puede hacer eso?” – Pensó Alana sonriendo. La chica siempre la sorprendía. Alana alzó la cabeza y miró hacia el cielo azul. La chica envidió el cielo. Siempre se mantenía igual, aunque algunas veces pasaran nubes negras o luciera el sol, el cielo siempre se mantenía en el mismo lugar, aunque después pensó que sería muy aburrido que nunca pasaran cosas interesantes. La vida siempre daba cambios y giros interesantes, eso era lo que más le gustaba de estar viva.

4 comentarios:

  1. Ohhhh, Liiiiam, mi Liam está vivo (lo he revivido yo, claramente, desde el cuerpo de Alana) jajajaj
    Me veía venir lo de la muerte de Liam aunque esperaba que no fuese cierto pero me habéis arreglado la semana (os puedo jurar que cuando acabé de leer el capítulo del martes empecé a sentirme mal y tenía 38 de fiebre, aunque mi madre dice que era por otitis, yo sigo pensando que no había podido asumir la muerte de mi chico)
    Pues ale, a esperar el segundo jajaja
    Me ha encantado chicas:D

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  2. xDDDDDDDDD
    jajaja, pues tendremos que tener cuidado cada vez que le queramos hacer algo a algun personaje, que se nos pueden poner malas las lectoras!! (ya sea de otitis o por no asumir la muerte de un personaje xDDD)
    =D Ya mismo nos pondremos a ella, aunque todavía queda un poquito xDD
    Gracias por leernos y comentar, un besazo! =3

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  3. ha revivido demasiado proooonto! yo quería sufrir un poquito más jajajaja :D cruel, cruel, como a mi me gusta^^
    (como con Jack ^^).
    Bueno, si queréis mi opinión, en sí la historia me encanta.. de hecho me ha leí en apenas una noche; pero tiene algunos pequeños fallos. Por ejemplo, en los primeros cap, cuando van a acompañar a Alana a comprarse el vestido en un principio era para la cita con Erik y de repente, tenían el baile. Y ahora mismo, no me acuerdo de otro que también ví..
    pero bueno, espero que os sirva para mejorar! ^^ un besito y suerte

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  4. muchas muchas muchas gracias!!!! =· lo cambiaremos en seguida ^^
    Y nada, tienes toda la segunda parte entera y la tercera para sufrir todo lo que quieras xDDDD

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