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viernes, 8 de julio de 2011

CAPITULO 16 **Beautiful lie** 30 Second to Mars


···························· (ALANA)
Alana no había conseguido dormir en toda la noche. Se sentía culpable. ¿Cómo había podido besar a Liam? ¡Ella estaba con Erik!
Había traicionado a su novio, y la traición era una de las cosas que ella no perdonaba. Estaba confunda, ya que por una parte se sentía destrozada, pero por otra parte, se sentía extrañamente animada. Cada vez que recordaba lo que había pasado, el corazón se le aceleraba y tenía que apartarlo de su mente. No había podido estarse quieta en toda la noche, presa de los nervios. Incluso Selene que dormía apaciblemente se despertó varias veces notando la intranquilidad de la chica. A las cuatro y media de la mañana Alana se levantó definitivamente, le tocaba hacer guardia con Matt. El chico también le notó su intranquilidad al momento, y le sometió a un duro interrogatorio. Cuando se enteró de que el tema era "el ojazos de Liam", fue corriendo a despertar a la pequeña Selene. Alana no estaba muy segura de lo que había pasado en la tienda de campaña, solo vio que salía volando, y Selene iba hacia ella con cara de velocidad. Matt iba detrás dando saltitos.
Los chicos la obligaron a contárselo todo con detalle. Alana con cara de resignación acabó accediendo.
Les contó todo lo que había pasado, roja como una tomate, e incluso del nerviosismo le dieron varios ataques de dislexia*. Cuando Alana llegó a la parte de Ashley, Selene con cara de psicópata y crujiéndose los dedos añadió:
-Tú no te preocupes por la pelo paja esa, ya me encargaré yo de que no abra la boca...
Alana asustada le respondió que no hacia falta, no tenía ganas de comer Ashley a la plancha, sabría demasiado amarga. Pero Selene pareció no hacerle caso.
-Bueno Honey,- dijo Matt con una media sonrisa- ¿Y qué se supone que harás ahora? Es muy obvio que el ojazos bebe los vientos por ti.
- Déjate de bromas Matt,-cortó Fly- yo estoy con Erik y con él seguiré.
- Pero... ¿Y Liam?- Preguntó Selene con curiosidad.
- Liam nada. No hay más que decir o aclarar. No quiero saber nada más de él
- Alana... no somos tontos...- Empezó Matt.
- Se ve que sientes algo fuerte por él- terminó Selene.- No te engañes a ti misma.
- Si por algo fuerte te refieres a no perdonarle, tienes razón, A partir de ahora solo me centraré en Erik... y en Alan. Cuando lo encuentre lo mataré. Lo juro. Pagará por todo lo que ha hecho- amenazó la chica.
Los dos amigos se miraron asustados, pero decidieron dejar el tema por el momento. Al rato, cuando terminó el turno de Matt y Alana se fueron a dormir, aunque la chica siguió sin poder pegar ojo.
A la mañana siguiente fue unas de las primeras en levantarse, salió de la tienda y se dirigió hacia el campamento. Allí se encontró a Liam y Erik sentados cada uno en una punta. Erik tenía su vista fija en la hoguera, ya apagada aunque seguía echando un débil humo. Liam en cambio estaba repantingado en el suelo con los brazos hacia atrás apoyados en el tronco que hacia de banco. Alana siguió avanzando directa hacia Erik. Liam fue el primero en percatarse se su presencia, giró la cabeza en dirección a la muchacha. Ésta notando la mirada del chico clavada en ella aligeró el paso y se arrojó en brazos de Erik. El chico primero se sorprendió, ya que no la había oído llegar, pero después sonrió dulcemente y la estrechó contra él. Alana al ver su mirada cariñosa y su sonrisa, notó como si un bloque de cemento hecho de culpabilidad la aplastase por completo. Miró los ojos color miel de él mientras se le hacia un nudo en la garganta. Erik le apartó tiernamente el pelo de la cara y se le acercó besando la frente de la chica.
En ese momento se escuchó como si alguien quisiera vomitar. La pareja se giró y vieron a Liam con cara de asco y con los dedos cerca de la boca intentando vomitar de broma.
- Por favor, no hagáis eso delante de mí,- gimió Liam haciéndose el desesperado aunque intentando reprimir una sonrisa de cachondeo- acabo de comer.
Alana notando que  se ponía roja fue a contestarle  pero Erik no se lo permitió.
_ No le hagas caso- Le habló Erik a Alana mientras le ponía un dedo bajo la barbilla y la obligaba a mirarle a él- al fin y al cabo solo es un niño chico.
Alana temió que Liam se abalanzara sobre su novio, pero para sorpresa de ella y Erik el chico solo le miró con cierta superioridad y con una sonrisita desafiante. Alana creyó saber el por qué de aquella reacción. La chica volvió a clavar su mirada en Liam, desafiante.
En ese momento apareció Ashley en el campamento, muy seria y dramática. Aún parecía bastante enfadada. Liam a sabiendas de que Alana lo miraba, se levantó rápidamente y se abalanzó contra Ashley imitando a Alana.
- ¡Ash!
- Niño chico- se escuchó comentar de fondo a Erik.
- ¡Buenos días!- siguió Liam. Cuando fue a abrazarla la chica se apartó un poco y interpuso su mano entre los dos:
- Vaya, si que andáis animados ésta mañana, pensé  que después de anoche...- clavó su mirada en Alana- estaríais... cansados... pero veo que no.
Liam que seguía imitando a Alana le dio un beso en la mejilla a Ashley.
-¿Qué pasó anoche?- Preguntó Erik con curiosidad.
-Si, ¿Qué pasó anoche Ash?- se mofó Liam con una sonrisa de oreja a oreja.- Venga, cuenta.
- No pasó nada-zanjó Alana. Se levantó, se acercó a Liam y lo agarró del cuello de la camiseta.
- Liam Blackborn- dijo mientras lo arrastraba- tenemos que aclarar unas cuantas cosas...
- Vale mami- Liam era feliz.
-Ahora vuelvo- le dijo Alana a Erik.
- Vale, y no te olvides de darle un puñetazo de mi parte- Se despidió su novio.
·························· (MATT)
Lo había despertado el alboroto que había en el campamento. Se desperezó,  se vistió y fue a despertar a Selene y a Alana, que seguramente seguían dormidas.
Se acercó a su tienda y se asomó.
Allí estaba Selene, revuelta entre mantas, pero no había ni rastro de Alana.
- ¿Qué pasa? ¿Ya vamos a desayunar?- Preguntó Selene somnolienta cuando Matt la despertó.
- Venía a despertaros, ¿Y Alana?- se extrañó el chico. Selene miró a su alrededor, confusa y se encogió de hombros.
- No está- Dijo la pequeña.
- Eso ya lo veo- dijo impaciente Matt- Vamos al campamento, seguro que está allí.
Cuando llegaron solo estaban Erik y Ashley. La chica parecía deprimida y un tanto malhumorada a la vez, con los ojos muy vidriosos, como si fuera a llorar.
-¿Habéis visto a Alana?- Preguntó Matt preocupado.
- Si, ha ido a darle una paliza al niñato malcriado.- Rió divertido Erik
Los dos amigos se miraron inquietos.
-Se han ido por allí- Señaló Ashley antes de que preguntaran nada.
Ambos amigos salieron corriendo por donde les había señalado la rubia. Más les valía llegar pronto si no querían a Liam descuartizado. Andando uno cinco minutos escucharon unas voces.
- !Ni se te ocurra contárselo a Erik! ¡Estúpido!- Era Alana gritando cabreada.
···························( TAY / GAMMA)
Las cosas se estaban poniendo muy interesantes...
Ya quedaba ,menos para finalizar la primera fase del plan. Dentro de poco tendrían a Alana donde la querían y entonces... Ya tenían la espada y los planos, ahora solo les faltaban las llaves para poder abrir la puerta. Tay sonrió satisfecho mientras se acercaba al punto de encuentro. Estaba orgulloso de haber hecho caer las defensas de Hollow Castle. El plan había sido exitoso gracias a él, ya que si no hubiera retirado los hechizos del colegio Alan no podía haber pasado y no tendrían los planos. Se lo debían todo a él. Por otra parte  no se había arrepentido nada por traicionar a sus amigos. Solo había algo que le inquietaba, no podía olvidar aquella plateada mirada de odio, aquellos ojos en los que desde el principio le habían atraído...
- Por fin apareciste Gamma. -La voz de Alan era afilada como un cuchillo, aunque Tay ya se estaba acostumbrando a ella.- Ya creíamos que te habías echado atrás.
- Eso nuca- soltó con firmeza- no abandonaré esta organización.
-¿Y como podemos estar seguros?- habló de repente Delta que había aparecido.- Ya traicionaste a tus amigos.
Tay entrecerró los ojos. Nunca le había caído bien Delta.
- Silencio- cortó Alan- hay cosas más importantes de las que tratar.
- Solo una- habló con desprecio Delta- quiero a la bruja muerta.
Alan rió divertido y se la quedó mirando orgulloso.
- Todo a su tiempo Delta- Se le acercó y la besó sin ser nada cuidadoso.
Tay, incómodo, apartó la mirada. Las parejas daban asco...
- ¿Cuando vamos a conocer a Alpha?- preguntó Tay para que pararan.
Alan centró su atención en él, su mirada era de fastidio y cansancio.
-Ya te he dicho mil veces que pronto tú y Delta conoceréis a Alpha, pero por el momento no es seguro.
Delta se apoyó en el tronco de un árbol.
- ¿Y cuanto tiempo más vamos a tener que estar aquí?-preguntó- No me gustan los bichos...
- Pronto.- Sonrió Alan- muy pronto, estamos muy cerca...
- Serán idiotas- comentó Tay- creen que nadie les sigue.
- Y es mejor que no lo sepan- rió Delta- así la sorpresa será mayor.
······················· (ALANA)
- ¡Te lo advierto! Juro que como le digas algo a Erik...- Amenazó Alana a Liam
- ¿Qué harás?- le cortó Liam sonriendo- ¿Me matarás con unos de tus pasionales besos como el de anoche? Porque si es así moriré gustoso.- Liam se acercó peligrosamente a Alana
-¡Ni te atrevas!- Alana retrocedió precipitadamente roja como un tomate y hecha una furia- Otro comentario como ese y serás niñato asado.
Liam empezó a reír a carcajadas.
- Bueno, está bien. Ni yo ni Ashley diremos nada con una condición- en sus labios se le dibujó una sonrisa traviesa- admite que lo de anoche te gustó.
Aquello fue la gota que colmó el vaso para Alana, perdiendo los nervios se abalanzó sobre él.
-!Serás...!-Gritó mientras intentaba pegarle un puñetazo al chico.
Éste con mucha facilidad paró el golpe con su mano y atrajo a Alana hacia él. Liam sonrió burlonamente.
- Que no se te suba mucho el ego.- le soltó ella entrecerrando los ojos.
- Demasiado tarde.- Le contestó.
Se inclinó hacia Alana para besarla. Sus labios estaban a punto de rozar los del chico cuando un agudo rugido los interrumpió. Sonó como si un adorable gatito intentar rugir como un león.
-¡Tú!- gritó Selene señalando a Liam con el dedo mientras avanzaba precipitadamente hacia donde estaban.- ¿Qué crees que estás haciendo?- tras ella estaba Matt.
Liam se giró visiblemente molesto por la interrupción.
-Lárgate, esta no es una escena para niñas chicas. -Le soltó sin pensar Liam. Aunque después de haber comprendido lo que había dicho se arrepintió.
Selene paró en seco y le fulminó con la mirada. Alana riendo divertida se separó de Liam y pasó junto a su amiga.
- Chibiyue- dijo poniéndole una mano en el hombro- todo tuyo.
Selene sonrió encantadoramente mientras se acercaba a Liam, quien la miraba asustado.
Matt resignado puso su mano en la espalda de Alana y la acompañó hacia el campamento.
- Bueno Alana,- Dijo Matt- será mejor que no veas esto, creo que va a recibir una buena.
- ! Ah! ¡Joder!- oyeron gritar a Liam, que había recibido una descarga eléctrica de Selene.
Se encaminaron hacia el campamento, perdiéndose entre los árboles, mientras oían a alguien correr, quejándose de las descargas eléctricas y alegres risotadas de una niña.
····················· (LIAM)
Pasaron varios días hasta que por fin recuperó la sensibilidad en la mano izquierda, menos mal que él era diestro. No se explicaba como alguien tan pequeño  podía resultar tan peligroso. Dirigió una mirada de reproche a Selene quien caminaba junto a Alana. La chica pareció notar que la miraban y clavó su mirada en él. Levantó una ceja como queriendo decir:
-"¿Algún problema?"
Liam apartó su mirada y se puso a la derecha de Gun, para que le hiciera de barrera para no ver a la chica. No quería darle a Selene una razón para que lo volviera a electrocutar. Gun se dio cuenta de que Liam se apartaba de Selene y rió socarronamente.
-! Eh! Han- getsu*- llamó Gun a Selene. Liam puso los ojos en blanco. El friki de Gun y sus motes...
Selene lo miró interrogante.
-¿Cuantos años tienes?- le preguntó el cazabrujas.
La chica sonrió adorablemente, haciéndole parecer aún más una niña chica.
- 17 años, igual que Alana- le contestó.
- ¿Tú 17 años?- se extrañó Shawn sin apartar la mirada del frente.
Ya casi habían llegado a Landfield, se podía escuchar el tráfico en la carretera y los ruidos de una ciudad.
Liam suspiró aliviado, estaba harto de tanto bosque. Lo primero que haría al llegar y estar en un dormitorio de verdad sería darse una buena ducha y comerse una gran hamburguesa con patatas. Eso sí era comida y no las setas y conejos asados que habían tenido que comer días atrás.
-¿¡En serio!?- Gritó sorprendido Gun- Pues aparentas muchos menos.
La chica se limitó a poner los ojos en blanco y seguir caminando.
El resto del camino transcurrió sin ningún tipo de "percances". Salvo un momento en el que un saltamontes se posó sobre la pierna de Ashley y la chica empezó a gritar como una loca. Liam resignado había cogido al pobre animal y lo había soltado en un matorral cercano. Una hora más tarde ya se hallaban en la gran ciudad. Era enorme, casi tan grande como Nueva York. Shawn los guió hasta un hotel para alojarse en el y a la mañana siguiente se presentarían en el parlamento. En cuanto Liam llegó a la habitación soltó la mochila aliviado y fue a darse una buena ducha. El agua caliente fue como una bendición, le calmó el dolor de los músculos y le despejó la cabeza. Cuando terminó, se lió una toalla al rededor de la cintura y entró de nuevo en el dormitorio. El pelo seguía mojado y pequeñas gotitas de  agua ya frías se deslizaban por su espalda. Se tumbó en la cama rendido, cerró los ojos y respiró profundamente. Se llevó una mano a la llave que colgaba de su cuello y sonrió. No había duda, Alana seguía enamorada de él. Aunque ella lo negara 1000 veces no lo dudaría. La muchacha era muy orgullosa, como él y por eso sabía perfectamente que ella preferiría tirarse por un barranco antes que reconocer su amor por el joven. Pero Alana no lo podía engañar, lo veía en sus ojos, en aquellos intensos ojos plateados que le hacían quedar sin aliento.
Estuvo tentado a vestirse e ir a la habitación de la chica, pero al rato desechó la idea. Seguramente se pondría nerviosa y le mandaría al diablo, además, estaría Erik cerca... Liam resopló molesto. Definitivamente no iría... aquella noche.
Tenía otras cosas con las que tratar. Alan. Sabía que estaba contra la espada y la pared... pero no le gustaba que nadie le diera ordenes, y menos, aquellas... Liam cerró los puños con rabia e impotencia, recordaba las palabras de Alan en su cabeza:
-" Si no haces lo que te digo..."
···························( SELENE)
Después de haber tomado un relajante baño de sales perfumadas Selene se había puesto el pijama (una fina camiseta de tirantes y unos pantalones cortos) y llamado al  servicio de habitaciones para que le trajeran la cena. Estaba a punto de cenar cuando llamaron a la puerta. Se levantó y la abrió. Aunque se sorprendió de ver quién era fingió cara de fastidio.
-¿Qué haces aquí?- dijo a un sonriente Gun.
- He venido a cenar contigo.- dijo este entrando en la habitación descaradamente- por lo que veo llego a tiempo- dijo mirando en dirección a la mesa.
- Claaaro que puedes pasar. -Comentó Selene irónicamente.- No te cortes, como si fuera tu habitación.
El chico la ignoró completamente y se sentó en una silla frente a la de ella. Selene observó que Gun se había traído su propia comida, un enorme plato que alimentaría a un oso. También traía una bolsa de plástico por las que se transparentaban formas de todo tipo de colorines.
- He traído chuches- le confió Gun guiñándole un ojo.
Selene, viendo que no valía la pena esforzarse en echar a Gun de la habitación, cerró la puerta y se sentó frente a él. Cenó silenciosamente, al menos ella, porque Gun no paraba de charlar animadamente acerca de su colegio y todas sus aficiones. A veces le preguntaba cosas a ella. Selene se limitaba a asentir o a responder brevemente mientras picoteaba su comida. La verdad es que no tenía mucha hambre. No paraba de darle vueltas a todo lo que había pasado, demasiadas cosas para tan poco tiempo...
- No me estas escuchando ¿verdad?- Oyó decir a Gun. Selene pestañeó confundida.- Podrías por lo menos fingir que me oyes.
Selene, que estaba de mal humor desde hacía tiempo, en ese momento lo pagó con el pobre Gun.
-¿Si?- empezó Selene mientras se levantaba violentamente de la silla- Yo no te he pedido que vinieras, eres tú con tu estúpida sonrisa quien ha venido aquí a molestarme, eres tú quien todas estas semanas ha estado incordiándome como una puñetera mosca.- Terminó roja de rabia.
Gun la miraba calmado, sin inmutarse desde su silla. No parecía que le hubiera afectado en absoluto lo que la muchacha le había dicho. Selene comprendió avergonzada que Gun se había convertido en el blanco de su mal humor. Eso la deprimió aún más.
- ¿Ya te has desahogado?- Preguntó entonces el muchacho.
La chica de espaldas a él suspiró abatida.
-Lo siento.- Se disculpó ella.- Estoy de mal humor y la he pagado contigo, perdóname, no quería hacerlo.- Se sentó sin fuerzas en la cama.
- No me importa.- Habló Gun encogiéndose de hombros.- Ya estoy acostumbrado a ser el blanco de la rabia de los demás.
-Pues no está bien,- le regañó entonces Selene- tendrías que defenderte.
- Es de otras cosas de las que tengo que defenderme.- Dijo Gun mientras acercandose se sentaba al lado de la muchacha.
- Las palabras también pueden ser un arma peligrosa.- murmuró.
- ¿Que te ocurre?- preguntó el chico, por su tono parecía interesado.
- ¿A mí? Nada.- Respondió Selene sorprendida.
- Selene,- Era la primera vez que Gun decía su nombre- te conozco desde hace poco tiempo, pero sé cuando no dices la verdad, y esta es una de esas veces.
Selene no sabía qué decir. El chico la miraba con sus profundos ojos azules y con una seriedad que hasta ahora no había visto nunca.
-"Por lo menos ha quedado claro que no es un montón de músculos sin cerebro."- Pensó la bruja.
Pero aún así... ¿Podría confiarle el secreto que nadie sabía? ¿Podría contarle lo de la visión?
-Por favor.- insistió él seriamente.- ¿Qué ocurre?
La chica dio un suspiro rindiéndose. Acabó contándole lo de la visión. Cuando llegó a la parte del cadáver y el sufrimiento de Alana no pudo contener las lágrimas.
- ¿Y estás segura de que el cuerpo de tu visión no era el de Agnes Firesoul?- Preguntó en tono grave el grandullón.
Selene negó con la cabeza mientras sorbía por la nariz.
- Estoy segura. No le veo la cara, pero sé que no es la directora. Además, casi todas las noches lo sueño... es horrible.- dijo estremeciéndose. Dio la impresión de que Gun quería pasarle un brazo por el hombro para tranquilizarla, pero no lo hizo.- Cada día que pasa se que el momento está cerca.
- ¿Cómo de cerca?- Inquirió Gun inquieto.
-Muy cerca...
Se quedaron un rato en silencio hasta que Selene volvió ha hablar.
- No puedo soportarlo por más tiempo- confesó- por una parte desearía que el tiempo se detuviese para que no ocurriera la desgracia, pero por otra, quiero que esto acabe de una vez.- Gimió temblando.- Es- Es como estar dándote cabezazos contra una pared, sintiendo mucho dolor, pero no poder parar de hacerlo.-bajó la cabeza con los ojos empapados haciendo que mechones de pelo platino le taparan la cara.
De repente notó que algo la rodeaba y la apretaba fuertemente. Subió la cabeza y vio que los brazos de Gun la rodeaban en un abrazo. En otras circunstancias habría dado tal puñetazo al joven que lo habría dejado inconsciente, pero en ese momento no tenía fuerzas suficientes para hacerlo. Apoyó su cabeza en el pecho del muchacho abatida. Por primera vez en mucho tiempo se sentía un poco más tranquila y segura. Aún así, a Selene le pareció una escena un tanto insólita.
- Debe de ser duro- Susurró Gun apoyando su barbilla en la cabeza de Selene.
- No te imaginas cuanto.
-¿Por qué no se lo cuentas a Matt y a Alana?
La muchacha tragó saliva antes de contestar. Aquella noche todas sus defensas se habían venido a bajo y le costaba mucho hablar.
- No sabría cómo- Notó la desolación en su propia voz.- A Matt podría, pero ¿A Alana? Ya tiene bastante como para decirle que alguien más de sus seres queridos morirá pronto. ¿Y si es Matt? ¿Y si es Erik o...o hasta yo misma quien muere?
Gun se estremeció levemente.
- Podrías contárselo a Matt y después entre los tres se lo podemos contar a Alana. -Sugirió Gun- así no estarás sola.
- No necesito ayuda...- murmuró Selene.
- Si,- le cortó Gun con voz firme.- la necesitas. Se que eres muy orgullosa e independiente, nunca pides ayuda a nadie y te la arreglas tú solita, pero a veces es bueno dejar que las personas te den su ayuda. Eso no es justo. ¿Crees que eres superior a tus amigos por no pedir ayuda? ¿Crees que son débiles?
- Por supuesto que no.- Alzó la voz Selene dolida mientras se apartaba un poco para mirarle a los ojos.- ¿Por quien me tomas?
- Puede que tú no. Pero ellos pueden llegar a pensarlo algún día. Además no es bueno que soportes la carga tú sola, muchas veces hay que dejarse ayudar.- Zanjó Gun. Selene lo miró sorprendida.
Ni en sus más remotos sueños habría pensado que Gun fuera tan inteligente y perspicaz. Siempre daba una imagen tan... superficial.
- Vaya ¿Eres una especie de pensador o filósofo o algo así?
Gun sonrió con encanto.
- En los mangas y animes hacen reflexiones muy buenas ¿Sabes? Eso inspira y ayuda.
Selene solo asintió. Al rato, acordándose comentó:
- Hay otra visión que tuve... una de las noches en el bosque, es un tanto inquietante.- Viendo la mirada interrogante del muchacho prosiguió.- Está todo negro, no se ve nada, ni siquiera me veo a mi misma. De repente aparecen unos ojos muy grandes de un color rojo anaranjado y las pupilas en rendijas. Hace mucho calor y cuesta respirar... tengo la sensación de que esa cosa me va a atacar, pero nunca lo hace, aún así siento...miedo.- Notó la mirada del chico clavada en ella.
Selene se levantó y empezó a pasear por la habitación inquieta. Gun también se levantó y la paró.
- ¿Puedes estarte quieta? me pones nervioso.
- Sino te gusta, largo.- Le respondió Selene sacándole la lengua.
Gun sonrió ampliamente.
- Esa es la Selene que conozco, o al menos, la que he conocido hace poco.
La chica sin poder evitarlo rió.
- Entonces, ¿Dejarás que Matt y yo te ayudemos?
- Está bien.- Se rindió Selene suspirando.
- ¿Amigos?- Preguntó Gun inocentemente aún con una sonrisa mientras le tendía la mano.
Selene se le quedó mirando. Parecía un niño pequeño demasiado crecidito. Una buena persona. Le transmitía una confianza que pocas personas le inspiraban.
Por eso no lo dudó cuando le estrechó la mano y le dijo:
- Amigos.
Segundos después en las habitaciones más próximas oyeron mucho estruendo. Se miraron inquietos y se dirigieron a la puerta para ver lo que pasaba. Pero antes de que pudieran agarrar el pomo las ventanas de la habitación estallaron hacia a dentro en mil cachitos. Por ellos entraron hombres encapuchados ocultos bajo sus grandes capuchas. Hombres de Alan.
Gun se puso delante de Selene para protegerla.
- Quita de ahí- dijo Selene apartando a Gun de su camino.- No necesito que nadie me proteja.
- Pero...- Gun no terminó la frase porque vio dos sólidas y bellas Katanas en las manos de Selene.
 La chica dirigió una mirada de odio a los intrusos.
El mal humor volvió de nuevo a ella. Por fin tendría a alguien con quien desahogarse. Por suerte para Gun, hoy no sería el blanco de su ira.

FIN DEL CAPÍTULO.

*Dislexia: "Enfermedad" en la que entre otras cosas, desordenas las palabras al hablar (Nos pasa mucho a nosotras xD)
**Han- getsu: Media luna en japonés. Gun llama así a Selene para meterse con ella de una forma cariñosa, ya que es tan bajita que el chico considera que no sería una luna entera. XD

5 comentarios:

  1. O_O me gusta!!
    soys las mejores !!
    (que pena q nos agais esperar tanto T.T)

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  2. Jajaja, es que estamos un pelín ocupadillas U-U
    Pero bueno, lo de siempre, que nos alegramos de que os guste y que nos sigais leyendo xD

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  3. Lo mismo digo! Pero al fin y al cabo os sigo adorando >.<

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  4. Me gustan Selene y Gun :D Va genial chicas, me encanta.

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